martes, 5 de octubre de 2010

Insomnio geométrico

 

Cabeza espejismo de cactus,
ojos derritiéndose al sol,
visión narcótica en cámara lenta,
huesos luminosos expuestos.


Voces del eco que retumba,
Llamando a inesperados mensajeros de la muerte,
las aves míticas regresan impiadosas,
y ya no quedan manuscritos que nos salven.


No se puede volver del misterio revelado,
ni esperar la hora del insomnio a plena luz del día,
no se puede ignorar la respuesta del averno
ni suicidarse con visiones de un cielo enajenado.


¿Cómo escapar de esta escena reiterada?
destrozar este instante que está fuera del tiempo,
estallar sin prisa, sin nombre ni condiciones,
desvanecerse lento como rocío inesperado.



 


 
 

 

1 comentario:

  1. Muy bueno¡… según Gautama alcanzando el nirvana, pero no queda otra que buscar el despertar.

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