a Jenny W.
Hoy me pierdo
como cayendo sobre tu cuerpo
una y otra vez;
sabiendo ya
que nada tiene sentido.
Tan lejana me resultó la belleza
tan distante,
que me veía desde afuera
como si fuese otro.
Hoy me pierdo
atravesado por el viento
como disgregándome en una lluvia lenta
sobre Monte Grande.
Me pierdo
esparciendo entre las sábanas
nuestros fragmentos húmedos
de amor interrumpido
Y no sé si llegaste a la fatalidad
Y no sé si llegué a los diecisiete
Pero sé que igual estamos condenados
a la sensualidad, a la tragedia, a la madrugada
por eso me pierdo
esta es mi huida.
En esta impensable quietud que nos rodea
donde mueren los discursos
donde caen las estrellas
y los rieles continúan oxidados
yo necesito de tu ausencia
Pasarán los días
Pasarán las lunas, los eclipses
y bajarán las mareas
Pero estamos condenados
y una noche finalmente nos encontraremos
de frente a la verdad
y ya no podremos evitar lo demás.
atravesado por el viento
como disgregándome en una lluvia lenta
sobre Monte Grande.
Me pierdo
esparciendo entre las sábanas
nuestros fragmentos húmedos
de amor interrumpido
Y no sé si llegaste a la fatalidad
Y no sé si llegué a los diecisiete
Pero sé que igual estamos condenados
a la sensualidad, a la tragedia, a la madrugada
por eso me pierdo
esta es mi huida.
En esta impensable quietud que nos rodea
donde mueren los discursos
donde caen las estrellas
y los rieles continúan oxidados
yo necesito de tu ausencia
Pasarán los días
Pasarán las lunas, los eclipses
y bajarán las mareas
Pero estamos condenados
y una noche finalmente nos encontraremos
de frente a la verdad
y ya no podremos evitar lo demás.
1991
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