domingo, 14 de noviembre de 2010

Hablo de amor con los demonios

 

 

Hablo de días sin mundo,

hablo de noches ausentes,

Hablo de amor con los demonios,

hablo, hablo y hablo de esta historia.




Pero nadie escucha el cuento de brujas

Pero nadie escucha...





sólo los murciélagos,

sólo los locos,

sólo los niños...

que se olvidan.





Y cuando me preguntan que dije,

contesto que no sé.



y cuando me piden que explique,

que yo no entiendo,



y que cada una de estas palabras que pierdo,

la pongo en un cajoncito,

y la entierro.

 




2 comentarios:

  1. Hay tantas cosas que se deben enterrar, por los prejuicios y la pobre estupidez, pero los niños saben más de lo que crees.
    Muy bueno Horacio, te saludo con mucho cariño

    ResponderEliminar