jueves, 23 de diciembre de 2010

Un río de sangre maldita

 

 

La destrucción
se apodera de mi cuerpo.

Quiero que lo entiendas...

¿Pero cómo explicarte?
Si llevas el peso de la humanidad
sólo sobre tus ojos.

Si en tu vientre
un sol de carne
engendra la locura.


¿Cómo amarte?


Si mi angustia
es ahora
un río de sangre maldita.


¿Y a quién dar cuenta de esta catástrofe?
Si Dios está muriendo
prisionero en el sótano de una iglesia.








Aquí mi último libro

viernes, 10 de diciembre de 2010

Tu tierra maíz quebrada

 

 

Virgencita negra,

angelito pagano,

dibuja en mi cuerpo

tu tatuaje perverso.



Mujercita del infierno,

dime tus blasfemias

para hacerme creer

estos fatigosos años de vida.



Yo te daré dos monedas procaces,

te daré licor de cacao

y te seguiré hasta la parte oscura del paisaje;

tu tierra maíz quebrada.



Me quedaré semilla y hondo en tu sal,

en tu arcilla, en tu cencerro.



Por ese valle pasa la metáfora,

pasa la noche,

pasa la nube,

pasa la luna

su blanca y lenta caravana.



¿Y tú?

Que arrastras fuego del azufre…

¿Me tejerás una historia para el frío?

¿Un pasado?

¿Una manta bordada?

Esperando estoy hace mil años

tras esta cortina de viento que no cesa.

















martes, 7 de diciembre de 2010

La noche al descubierto

 

 

Caigo entre las rocas
la noche me deja al descubierto
y las aves de rapiña huelen mi sangre.

Camino sin rumbo
entre estas rocas
que dificultan mi sendero.

Camino sin rumbo
aliado de la muerte
ostentando mis heridas
y a cielo abierto.


Alguien, allá muy lejos ...

contempla estos paisajes.