Oda a la paja

Paja, Puñeta, Manuela...

Acto onanista, Masturbación te llaman,

Paja, queridísima Paja.



Debería crear un nombre para ti

más adecuado aún,

para esta ocasión tan destacada,

pero justamente porque os respeto

he de llamarte sólo así,

simple y llanamente Paja.

Que por nombrarte te hubiesen escrito,

Góngora, Quevedo,

y hasta la mismísima Sor Juana.



Paja, yo diré,

y lo diré pleno de pasión,

que en tu faena no importan

ni raza ni religión,

y los fluidos sexuales

brotarán a borbotón

alrededor del orbe todo

fruto de la excitación.

De contenerlos no habrá modo

pues la pura satisfacción

de esos deseos tan urgentes

es Paja, tu vocación.




Andan por ahí diciendo

que no eres como el trigo,

te lo dicen los que te envidian,

porque Paja, lo que yo os digo,

es que eres superior,

eres súbita liberación

mientras el trigo que ellos pregonan

es sólo su banal ostentación.




Buscar el autoestímulo

no es ni siquiera de cerca

un acto individualista,

sepan señores que la paja

es anárquica y socialista.




Y llegará ese día feliz,

en que se abran las alamedas,

y que la existencia toda

en su ventura dantesca

sea una desenfrenada paja

multitudinaria y festiva,

popular y gigantesca.




La paja no es egoísta,

sino todo lo contrario,

ella siempre es solidaria,

y lo que os digo bien encaja,

al igual que un vaso de agua,

a nadie se niega una paja.




Paja, paja y más paja,

paja para la cartera de la dama,

paja para el bolsillo del caballero,

que la paja es para quien mejor la goza

y no para el que acaba primero.




Sé muy bien que en estas palabras no caben,

todos tus alcances y significados,

a la vez tan profundos y diversos,

mas yo no pretendo determinarte,

lo único que deseo

es eyacular estos versos,

y de este sencillo modo,

mi humilde homenaje entregarte.




Paja, eres a la vez

último reducto,

fuente de creatividad inagotable,

subversión en estado puro,

todo esto, y todo junto,

y tanto así lo eres,

que por mi santísima mano,

Paja amada, os lo juro.



Paja ¡Paja brava! ¡Paja sí!

que la paja no es resignarse,

imaginación capaz de llegar al poder,

déjense ya de joder

y comiencen todos a pajearse.

 

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