La garganta que baja y camina
y el sol que desde fuera la llama,
la garganta y el sol que se queman,
el sol que grita y resbala...
Que penetra en la garganta,
que la envuelve,
que la escribe,
la ilumina y la desarma.
Y la vida es una almohada explosiva
y la vida es un diente envenenado.
¡Cuánto sol gritando en la garganta! Yo tengo ganas de gritar, ganas "de estos días"...
ResponderEliminarMe hizo recordar a esa Garganta del Diablo que absorve y devora insaciablemente todo a su alrededor
ResponderEliminarCristina; Muchas Gracias por leer y comentar.
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