Retrato pálido
resabio de la tierra amada.
Vuelvo hacia la luz quieta por los años
agitando una bandera negra de tiempo irreal
y de días en silencio.
Puedo percibir el miedo
que recuerdan mis antepasados.
La memoria muestra sus campanas rotas
sus pozos sin música
y esa presencia
de lo que está dudosamente quieto.
Espejo sin retorno,
llanura del mediodía...
Todo lo que amanece va formando palabras que se alzan cada tarde y que sólo desvanecen de madrugada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario