domingo, 31 de octubre de 2010

Y la vida es un diente envenenado



Las mañanas de metales calientes

de sueños mal construidos

las mañanas de ojos abiertos

y arquitectura carcelaria

las mañanas duras y entreabiertas

las mañanas en que no amanece

las mañanas con luz de tierra

con ojos muertos y dedos colgantes

esas mañanas en que tengo dientes y ombligos provinciales

las mañanas de carnicerías y clínicas psiquiátricas

las mañanas con sol de entierro




Y la vida es una almohada explosiva

y la vida es un diente envenenado.









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