Algunas naves regresan
desde el punto muerto
del horizonte.
Y noviembre desvanece una luz
al costado del puerto.
Algunas naves regresan
a los suburbios
y a las cantinas,
al humo verdoso
del tabaco y las alucinaciones.
Irán por el lado oscuro
sus tripulaciones fantasma.
Absurda suerte de los que vuelven despiertos
a los pozos de silencio
allí, donde las sirenas no cantan.
Cuando la orilla de la noche
se transforme en madrugada
y todo se desnombre, y todo se desarme
esta ciudad borrosa tendrá calles sin salida.
El navegante intentará cruzar sus líneas imaginarias.
Me encantó ese aire surrealista y ese clima de suburbios y de puertos - ¡Felicitaciones Poeta!
ResponderEliminarHermoso!
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