Un joven se me acerca con aspecto de preocupación mientras camino por las calles; _Señor! señor! Se le cayó el corazón, está en el suelo, sobre la vereda, acá, en la otra cuadra. _Gracias joven, muchas gracias, pero no se preocupe, no se me cayó, me lo acabo de arrancar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario