sábado, 8 de mayo de 2021

Hipótesis de un plagio

 “¿Qué putas puedo?” y “Como una ambición murciélaga”


Mi recuerdo es que descubrí a Jaime Sabines en una página de Internet, ya pasado el año 2000, y entre sus poemas encontré “¿Qué putas puedo?”.
Enseguida noté la similitud con mi poema, era demasiada. Sentí sorpresa, después tristeza por este hallazgo, siendo que el poema de Sabines es muy anterior al mío. 


No quise saber más nada de este poeta, las veces que me volví a encontrar con su nombre lo esquivé. Sin embargo, hace algo más de diez días, internándome en la lectura de Juan José Arreola, lo volví a encontrar (el significado de Web es Maldita Telaraña), y esta vez no pude dejar de volver a buscar ese poema, que en algo menos de dos minutos encontré; las palabras clave para la búsqueda fueron “jaime sabines puta”. 


Los dos poemas, de extensión similar, comienzan con algo con lo que no se sabe que hacer, (una rodilla, un tornillo). Los dos utilizan la palabra “puta” en el mismo sentido. En los dos aparecen enumeraciones de estructura similar (ni héroe, ni bandido, ni adorador del arte, ni boticario), (los dolores, los éxtasis, los inertes, los sublimes). El segundo verso de cada poema tiene el mismo sentido en los dos casos (con mi pierna tan larga y tan flaca / con esta daga en espiral que me atraviesa la nuca). Los dos utilizan un tema muy físico, el cuerpo propio. 


Podría comenzar a jugar con teorías de intertextualidad, de memoria falible, etc. Pero no, ninguna hipótesis. Sería tedioso pero por sobre todo, inútil; sólo diré que cuando escribí mi poema en el 92, las palabras me surgieron espontáneamente y se correspondían con una situación puntual que estaba viviendo. En todo caso, que el lector realice su propio juicio.  


Aquí dejo los dos poemas.



¿Qué putas puedo? - Jaime Sabines – 1956

¿Qué putas puedo hacer con mi rodilla,
con mi pierna tan larga y tan flaca,
con mis brazos, con mi lengua,
con mis flacos ojos?
¿Qué puedo hacer en este remolino
de imbéciles de buena voluntad?
¿Qué puedo con inteligentes podridos
y con dulces niñas que no quieren hombre sino poesía?
¿Qué puedo entre los poetas uniformados
por la academia o por el comunismo?
¿Qué, entre vendedores o políticos
o pastores de almas?
¿Qué putas puedo hacer, Tarumba,
si no soy santo, ni héroe, ni bandido,
ni adorador del arte,
ni boticario,
ni rebelde?
¿Qué puedo hacer si puedo hacerlo todo
y no tengo ganas sino de mirar y mirar?




Como una ambición murciélaga - Horacio Moschini – 1992

No sé qué hacer con este tornillo,
con esta daga en espiral que me atraviesa la nuca.
No sé qué hacer con esta urgencia descubierta
de oprimir una luna ávida de muerte.

Ni la más puta idea tengo...
Qué voy a hacer con esta espina,
con este sexo luminoso y extremista.

Se me escapan los minutos,
los relojes, los hechizos
y me acosan los dolores, los éxtasis,
los inertes, los sublimes.

Y no es atormentada la canción,
y no es atormentado el transcurrir ni la epopeya...

Es este tornillo desesperado
que se impone y se proyecta
como una ambición murciélaga.

Ay! este tornillo,
así en la tierra como en el cielo.



1 comentario:

  1. Si bien hay una similitud entre los poemas, un cuestionamiento y hasta una (maldita) pregunta, creo que difieren abiertamente, porque Sabines interpela a una comunidad, interroga y reprocha casi ataca a un conjunto social, dentro del cual él define una distancia, una imposibilidad en cuanto poeta, una negación de inserirse mismo como poeta en tanto que uniformado, comunista o académico: A lo sumo Sabines elige el "no-lugar" o el lugar inútil ( socialmente hablando) del mirón. En cambio Moschini, que también no sabe muy bien "qué hacer", se interpela desde una intimidad, desde un tormento personal y secreto y la cuestión está dirigida hacia él; no por un lugar o una categoría o reconocimiento en un grupo social- o el rechazo de los mismos- sino en cuanto a expresión de algo personal, que puede al menos compartirse a través de los símbolos de una angustia: tornillos, murciélagos, dolores, hechizos y relojes....

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