Noche Ferroviaria del '84

A Soledad H. Linares

Presente y pasado se mezclan,
se confunden y disgregan.

Noviembre del '84,
es de noche,
cae una lluvia torrencial
sobre los andenes
de Remedios de Escalada,
y el obstinado anhelo
está más presente que nunca.

Se acerca un carguero por vía ascendente.

Hace nomás unos días,
yo buscaba
una postergada conversación,
ese deseado café
que no llegó.

Una conversación tan postergada,
que hubiésemos tenido que alquilar el Tortoni
durante varias semanas.

Buscaba, decía...
Caminando por un barrio porteño,
el esperado milagro de la comunicación.


El golpetear de los durmientes
se acelera con el paso de los vagones.
arrastrados por la GT22 *,
mientras que en los talleres
canibalizan material rodante.

¿O es que buscaba más?

Canibalización.

Reencontrarme con tu cuerpo, con su lógica de locomotora diésel eléctrica; todos mis vagones arrastrados por tu yunta de bueyes.

Retornar a ese territorio amado y prohibido
para darte eso,
que dejé por dejar algo
y quedó pendiente
para que exista una próxima vez.
Reencontrarme con tu cuerpo, con tus entrañas.

Quién sabe...


Pero si me otorgaras señal de vía libre, y según lo que establece el Artículo 71 del RITO **, me adentraría en tu sección de bloqueo; mi alternador de tracción comenzaría a alimentarse desde la excitatriz rotativa de tu eletroclítoris, que le entregaría corriente vaginal trifásica; arriba y abajo, arriba y abajo…
Entonces, después de besar los pliegues y el delicioso corazón de tu estrella anal, mi turboverga penetraría profundo por el potente y cálido túnel de tu recto; arriba y abajo, arriba y abajo…
De este modo activaríamos nuestros pistones, mordiéndonos, bajando y subiendo, bajando y subiendo; transpirando, tus pistones y mi biela, mi biela y tu cigüeñal, y así aumentaría la aceleración, desobedeciendo al regulador de velocidad con nuestra pasión asincrónica, más y más, hasta canibalizarnos; transpirando de goce; bajando y subiendo, bajando y subiendo, mordiendo y mordiendo...


Repitiendo nuestro ritual hasta descarrilar y devorarnos el último trozo de carne.



Quién sabe...
Tarde me di cuenta
de que las palabras no bastan.


El carguero se va alejando
con rumbo sur
y mientras el diluvio continúa,
los durmientes
aún retumban a la distancia.

Collage: Horacio Moschini

(*) GT22: Locomotora de Diesel Eléctrica con turbocompresor fabricada por General Motors Company.


(**) RITO: En los ferrocarriles de Argentina, denominación del Reglamento Interno Técnico Operativo.

(**) Artículo 71 - Pedido y concesión de Vía-libre con Bloqueo Permisible.