sábado, 6 de enero de 2024

Caos en la ciudad

* Los sucesos y personajes que aparecen aquí son completamente ficticios. Cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, o con hechos reales es pura coincidencia. 

 

Amanecer en el caos, en el desquicio propio y ajeno. 

Batalla en esta ciudad, explosión. Aquí nadie está a salvo. Avenida Caseros, cerca de donde aún está la cárcel, porque las almas de sus reos se niegan a abandonarla, y quieren salir para poder pelear.

La conciencia burguesa reposa en el deseo de lo marginal, y crece a la luz de ese espejismo llamado propiedad privada.

Juego ajedrez con un cartonero, jugamos y bebemos ginebra. No hay lugar en las iglesias, están repletas de refugiados; sólo se escucha un coro celestial y muy lejano además de los estallidos y las balas.

Voy con mi paso sonámbulo; útero, raíz, cocacola y carnevieja.

La batalla es cruenta ¿Quién dijo que los cadáveres no lloran? Hay un río de lágrimas inundando las aceras.

Voy con mi paso de muerte; linterna, pasillo, semen disecado.

Contemplo estas visiones narcóticas mientras manoseo de forma morbosa la verga de un travesti novato, haciendo que el pobre infeliz se termine excitando.

Todo es lo opuesto de lo que aparenta ser. En esta guerra es menester perder para siempre la iniciativa.

 

 

Collage: Horacio Moschini
 

 

 

 

 

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